El presidente del Colegio Hondureño de Economistas, Roldán Duarte Maradiaga, dijo que al cierre del 2012 el déficit fiscal del Gobierno Central sería de 4.5% del PIB, con ingresos tributarios de 51,000 millones de lempiras, una brecha comercial negativa del 7% y unas reservas internacionales mas bajas de lo que se esperaba. Ninguna de las cifras está dentro de los parámetros del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dijo que si bien los parámetros no son los mismos para los países Europeos ni para Honduras, la situación en el país es crítica, por que "el peso de la deuda (interna y externa) está alcanzando el 40% de su PIB".
Estamos hablando de que el PIB del año 2013 se ha estimado por cifras del propio Banco Central en 388,773 millones de lempiras. Ese es el PIB nominal calculado para el año 2013 y si uno saca el 40% de ese PIB va a obtener 155,000 millones, más 10,000 millones en ampliaciones presupuestarias y la deuda por la emisión de bonos, estamos hablando de 170,000 millones de lempiras y representa una cantidad que sobrepasa el límite del 40% del PIB. Es una deuda que se está volviendo insostenible.
Refirió que Honduras proyecta para 2013 un crecimiento de un 3.5%, que es insuficiente para poder hacer frente a ese fenómeno de deuda tan extensa. Honduras necesitaría crecer a tasas superiores al 6% para poder sostener una deuda de esa magnitud, insistió.
Por su parte el representante residente del Banco Mundial, Giuseppe Zampaglione, estimó que el endeudamiento Hondureño hace impredecible saber si logrará mayores niveles de crecimiento económico.
Dijo:"Cuando un país hace frente a un tipo de interés alto, en muchas ocasiones por encima del ritmo de crecimiento de la economía, la aritmética implica que sea necesario que el sector público tenga superávit primario (es decir, que los ingresos sean mayores que los gastos públicos excluyendo el servicio de la deuda) suficientemente elevado para estabilizar o reducir la ratio de deuda con respecto al PIB".
"Cuanto mayor sea el tipo de interés y menor el crecimiento económico, mayor tendrá que ser el superávit primario del sector público para asegurar que la ratio de deuda con respecto al PIB se estabilice o se reduzca. Una conversión de la deuda interna en deuda externa es algo que han llevado a cabo algunos países bajo un análisis muy específico de las condiciones de sostenibilidad de la deuda interna (y externa) y las perspectivas fiscales y de crecimiento económico.
Fuente- Dinero y Negocios, Martes 8 de Enero de 2013, Edición 349, de El Heraldo y La Prensa.
